Inteligencia emocional y organizacional en el desempeño 
los resultados empresariales


No existe conducta humana que no sea acompañada de una o más emociones.El manejo positivo de las mismas facilita en gran medida el éxito en las tareas que emprendemos.Pero, ¿cuánto puede influir la inteligencia emocional en desempeño, nivel de compromiso y satisfacción laboral de los empleados? ¿Cómo puede impactar en relación a los valores más importantes que rigen una empresa y constituyen ‘el centro’ de cada individuo?Daniel Goleman identifica como Inteligencia Emocional (IE) a nivel general como la capacidad para reconocer y regular las emociones en nosotros mismos y en los demás.Muchos coinciden en que la IE es algo que se desarrolla y moldea con el paso del tiempo y con la experiencia, y que permite ir adquiriendo competencias emocionales.Las principales que podemos tener en cuenta son: la capacidad de saber expresar verbal o no verbalmente las emociones sosteniéndolas tal y como se perciben; la absorción y asimilación de las mismas para saber aprovecharlas a la hora de encontrarse frente a un problema; la comprensión de lo que las emociones nos dicen; y por ende la capacidad de regular las emociones propias y de los demás para así saber canalizar las energías que generan de forma productiva, eficaz y positiva.Existen muchas variables las cuales delinean distintos aspectos de la IE según el perfil de un empleado como el género, la edad, el nivel de estudios, por ejemplo. Y podríamos deducir que, frente a una mayor madurez del individuo y una mayor predisposición a sostener sus emociones, reconocerlas y saber regularlas, mayor será su IE. Cuanto mayor será la IE, mejores serán los efectos en los resultados que podrá conseguir en el trabajo.Cabe destacar como el nivel de compromiso laboral no está ligado realmente con la IE ya que, personas dotadas de una elevada IE no tienen grandes problemas en encontrar trabajo y por lo tanto sienten de poder elegir la mejor oportunidad.Y esto lo podemos considerar como una competencia más que traduzco con el desapego. La conciencia de uno mismo y de su propio sentir favorece la auto -regulación y por lo tanto genera creatividad y apertura al cambio. El compromiso con una empresa seguramente se determina con el nivel de desempeño que el empleado tiene durante el curso de su carrera y la permanencia dentro de la misma organización. Pero quizás podemos considerar igualmente comprometida una persona que, por seguir sus emociones de forma desapegada, sepa aprovechar sus habilidades emocionales en distintos contextos y momentos de la vida, sin temer el cambio.La inteligencia organizacional es la capacidad de una organización para tomar decisiones efectivas, como resultado del conocimiento adquirido y el conocimiento generado, a partir de la información interna y de la información externa.Por tanto, es la capacidad intelectual de las organizaciones en la que el conocimiento individual se comparte y se regenera en un nuevo conocimiento de carácter organizacional.






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